jueves, 28 de febrero de 2019

Evolución de la representación de la Arquitectura a lo largo de la Historia


La forma de representación de la arquitectura a lo largo de la historia a experimentado grandes cambios y distintas métodos de experimentación, desde la prehistoria hasta el día de hoy.

En el Neolítico surge la primera forma de representación, la cual se da en las cuevas del norte de España y sur de Francia donde encontramos pinturas rupestres. Entre todas esas pinturas se dibujan cabañas donde se emplean distintos colores para representar diferentes funciones, un ejemplo es el dibujo de cabaña de la Mouthe (Francia). Sin embargo, se realizarán otras pinturas y unas primeras secciones que serán elementos precedentes al dibujo de la arquitectura.

En Mesopotamia, tras la invención de la escritura, surge el primer plano de arquitectura (rey Gudea) donde se dan puertas, ventanas y otros elementos y donde además, se introduce por primera vez la escala. Por otro lado, se comienzan a realizar planos urbanísticos interesantes (como puede ser el plano de Niitur), surge la nueva existencia catastral con tablillas de arcillas con la planta del edificio y se realizan las primeras maquetas de arcilla y terracota de edificios y distintas ciudades. 

La cultura egipcia comienza por aportarnos el abatimiento de elementos como animales y árboles en planos como el del Templo de Nemabum. Se dan criterios tales como: a mayor proporción, mayor importancia. Por otra parte, se dan maquetas simbólicas a escala previas a las intervenciones. Por ello, en el complejo funerario de Zoser se hace una maqueta a escala real y de piedra (siendo así una arquitectura local).

En cuanto a la cultura griega podemos observar la aparición de las primeras instrucciones de proyectos sobre las murallas de Atenas, realizándose así las primeras Monteas (detalle arquitectónico esculpido en piedra). Un ejemplo claro se da en el Templo de Atenea den Prenne. Además, cabe destacar la realización de la primera maqueta de proyecto pues aquí comienza a representarse también la subdivisión de espacios interiores, detalles de escaleras, pilares, etc.

La Colonización o Formación del Imperio Romano plantea planos urbanos en zonas públicas de la ciudad. Un ejemplo de ello es el Plano Urbis Romae (del cual sólo se conserva un 10% de la pieza) donde se intentan representar plantas con criterio y con un mayor detalle. Además, también se dan relieves representando la vida doméstica. El elemento más interesante que nos aporta la cultura romana es la Perspectiva.

En la Crisis o Caída del Imperio Romano se dan pocas representaciones arquitectónicas. Se conserva el plano de planta del Monasterio de Saint Gale, el cual no tiene detalle y es percibido más como un esquema con leyenda. Además, se da como elemento interesante en esta época el ''Cuaderno de Villard de Honnecourt''. A partir de esta época no volvieron a realizarse representaciones arquitectónicas interesantes hasta 400 años después.

Tras el paso de esos 400 años sin nuevas aportaciones gráficas arquitectónicas, comienzan a surgir de nuevo plantas detalladas y se realizan por primera vez maquetas de madera. Además, se dan nuevas perspectivas como las de las ciudades ideales; y las perspectivas góticas como la de Giotto donde realiza una perspectiva con un seccionado.

Surge la consciencia sobre el patrimonio arquitectónico. Aquí se inventan los pasos para realizar una perspectiva cónica (por Brunelleschi) y también aparecen las primeras perspectivas no cónicas para representar la arquitectura. En esta época, se multiplican los tratados de arquitectura y aparece entre ellos el Tratado de Sebastian Serlio, el de mayor relevancia, donde introduce además de texto, imágenes y aparecen planos en los que se pretenden reconstruir las preexistencias.

En el Barroco se toma una consciencia total del patrimonio, y es por ello por lo que se realizan documentaciones del patrimonio.

En el Neoclasicismo encontramos a Piranes, el cual difundió el patrimonio con grabados y lo llevó a la gente, incluso a aquella gente ajena a esa cultura.

El Romanticismo del siglo XVIII Y XIX nos aporta las emociones del lugar con obras como las de Girault de Pragmey con un virtuosismo de la arquitectura o con las de Javier Parcerisa donde se aprecia por primera vez la luz y las texturas (en sus distintos dibujos sobre diferentes monumentos de España). Además, aquí se inventa la fotografía en 1989 y Daguerre hace que la fotografía llegue más a la gente provocando así que se realicen numerosos calcos como dibujos expresivos. Por último, el Realismo intenta documentar con veracidad lo que fue la arquitectura original.

Actualmente, las formas de representación han experimentado grandes cambios gracias a los distintos avances tecnológicos tales como: la primera representación gráfica (1945); el desarrollo del primer programa CAD, Softward Sketchpad (1961); el primer aparato de realidad virtual, HMD (1967); aparición del primer ordenador personal, Xerox Alto (1973); realización de los primeros renders arquitectónicos (1971-1976); y la invención de la World Wade Web (1991). Todas estos avances nos han ayudado a poder indagar y a re-interpretar digitalmente las distintas arquitecturas realizadas a lo largo de la historia aunque a veces estas realidades virtuales no son muy fieles a las obras pues se emplean escalas descomunales que se pueden encontrar descontextualizadas del momento de la historia en el que se encuentra el edificio.